Los gatos pueden presentar diversas enfermedades y en muchas ocasiones son discriminados por ello. Por eso, es muy importante que conozcas cada una de ellas para que estés bien informado y así puedas dejar a un lado los prejuicios basados en mitos.
En esta ocasión hablaremos de la leucemia felina:
¿Qué es?
Es una enfermedad provocada por un microorganismo llamado virus de la leucemia felina (ViLeF) que afecta con mayor frecuencia a los gatos que viven en grupos, con una ligera predisposición en los machos de entre 1 a 6 años de edad. El virus provoca deficiencia del sistema inmune de protección del animal y desarrollo de tumores. Afecta principalmente al sistema linfático y a las células de la sangre.
¿Cómo se contagia?
La transmisión puede producirse por medio del lamido con el cual acostumbran a asearse entre si los felinos o por heridas de mordidas ocasionadas durante una pelea (el virus se encuentra en grandes cantidades en la saliva de los animales enfermos). Por eso, es muy importante que le esterilices ya que no saldrán en busca de pareja ni habrá riñas. También puede contagiarse a partir de secreciones nasales, sangre, orina, materia fecal, lágrimas y leche.
En forma menos probable, aunque posible, se citan como fuentes potenciales de riesgo el compartir tanto el recipiente de la comida como la bandeja sanitaria. Asimismo, una gata gestante infectada puede transmitir la enfermedad a sus fetos a través de la placenta y también a los cachorros durante la lactancia.
OJO El virus no se contagia al ser humano.
¿Cómo se diagnostica la leucemia felina?
Existen fundamentalmente dos tipos de pruebas de diagnóstico sanguíneo de leucemia felina: el Test de Elisa y la inmuno fluorescencia indirecta. En ambas el principio de la prueba es el mismo; la detección en la sangre del gato infectado de una proteína interna del virus llamada p27 que es común a todas las cepas.
¿Cómo se previene esta enfermedad?
El cumplimiento con un adecuado plan de vacunación y el mantener al animal dentro de hogar son la mejores medidas para la prevención tanto de esta enfermedad así como de muchas otras.
En el caso de adoptar gatos en situación de calle se debe llevar a la clínica veterinaria para que le realicen la prueba de leucemia.
¡Cuidado! No te dejes engañar
Es un mito el que no puedas adoptar a un gato positivo a leucemia ya que estos gatitos también requieren de amor y cuidados y agradecerán infinitamente el formar parte de tu familia.
Otro mito es que no pueden estar con otros gatos. De hecho pueden convivir perfectamente con otros felinos mientras éstos estén vacunados o si también son positivos a leucemia.
Tips si has decidido integrar a un gatito con leucemia a tu familia:
- Tener una rutina de higiene y limpieza rigurosa ya que el virus es muy poco resistente a las condiciones ambientales habituales de un hogar y es destruido fácilmente por la mayoría de los desinfectantes, jabones, el calor, la luz solar y la desecación.
- Hay que evitar darle de comer alimentos crudos (carne, huevos) o derivados de la leche sin pasteurizar ya que este tipo de alimentos tienen un mayor riesgo de transmitir bacterias o parásitos que provocarían un daño mayor en un organismo con su sistema inmune debilitado.
- En este sentido se recomienda el uso de alimentos balanceados de buena calidad.
- Todos los gatos que no están infectados deben vacunarse.
Así que ya lo sabes, un gatito enfermo puede darte el mismo amor y cariño y tú puedes cambiar su vida para siempre.
Fuentes:
- MERIAL. Leucemia felina. Disponible en: http://www.merial.com.ar/pet_owners/Pages/leu1.aspx [consultado en mayo de 2016]